djlago
16/08/2010, 12:36
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El próximo iPhone podría llevar integrada la tecnología inalámbrica de comunicación de corto alcance, conocida como NFC (Near Field Communication). La noticia ha saltado al saberse que la firma ha contratado a Benjamin Vigier, un experto en esta tecnología que ya ha trabajado en estos temas en PlayPal, Sprint y Starbucks. De momento Vigier será Product Manager de Mobile Commerce en Apple y parece cantado que trabajará en implantar esta tecnología en el próximo iPhone. La tecnología NFC siempre ha gustado en Apple. La firma patentó en abril un sistema basado en esta tecnología que permitía vender entradas a través de iTunes.
Buena idea nunca extendida
La tecnología NFC (Near Field Communication) permite establecer comunicación entre dos dispositivos a una distancia máxima de 20 centímetros. De esta manera el móvil puede pagar, obtener accesos o ser reconocido digitalmente a corta distancia. El uso más interesante es el del pago, la eterna asignatura pendiente del móvil. Algo tan sencillo como pagar el metro es posible desde hace años en Japón por esta tecnología que allí han apodado como FeliCa. En España ha habido algunas experiencias como es el caso de la EMT de Málaga, pero ni que decir tiene que no se ha popularizado entre operadores y fabricantes.
El próximo iPhone podría llevar integrada la tecnología inalámbrica de comunicación de corto alcance, conocida como NFC (Near Field Communication). La noticia ha saltado al saberse que la firma ha contratado a Benjamin Vigier, un experto en esta tecnología que ya ha trabajado en estos temas en PlayPal, Sprint y Starbucks. De momento Vigier será Product Manager de Mobile Commerce en Apple y parece cantado que trabajará en implantar esta tecnología en el próximo iPhone. La tecnología NFC siempre ha gustado en Apple. La firma patentó en abril un sistema basado en esta tecnología que permitía vender entradas a través de iTunes.
Buena idea nunca extendida
La tecnología NFC (Near Field Communication) permite establecer comunicación entre dos dispositivos a una distancia máxima de 20 centímetros. De esta manera el móvil puede pagar, obtener accesos o ser reconocido digitalmente a corta distancia. El uso más interesante es el del pago, la eterna asignatura pendiente del móvil. Algo tan sencillo como pagar el metro es posible desde hace años en Japón por esta tecnología que allí han apodado como FeliCa. En España ha habido algunas experiencias como es el caso de la EMT de Málaga, pero ni que decir tiene que no se ha popularizado entre operadores y fabricantes.