djlago
10/11/2010, 22:46
Recuerdan la estupenda «El luchador», concretamente la cara de besugo con perilla que se le quedaba al bueno de Mickey Rourke cuando su jovencísimo compañero de videojuegos le decía que lo que realmente partía la pana era el «Call of Duty 4»? Pues imagínense la jeta de Randy «The Ram» si pudiera disfrutar de las delicias del «Call of Duty 7» o, lo que es lo mismo, el «Call of Duty: Black Ops», tal vez el videojuego más esperado del trimestre, o incluso del año, y el único que ha logrado eclipsar el, a priori, acontecimiento magno de 2010: la llegada al mundo de Kinect.
Call of Duty: Black Ops aspira a convertirse en el título más exitoso de la historia del ocio virtual
Un juego que puede repetir la machada conseguida por su antecesor «Call of Duty: Modern Warfare 2» hace justamente 365 días: convertirse en el título más fulminantemente exitoso de la historia del ocio virtual, con 401,6 millones de dólares despachados en el primer día de su lanzamiento, triturando la plusmarca de «Grand Theft Auto IV». A la espera de datos oficiales, de momento, en sus primeras horas de vida, ya ha congregado a más de un millón de jugadores en Xbox Live, lo que puede dar una idea de su salvaje imán de atracción fanática.
Algo, desde luego, nada nuevo en una saga que desde 2003 lleva poniendo patas arriba el inagotable filón bélico gracias a su vibrante naturaleza FPS (shooter en primera persona); sobre todo cuando, precisamente su cuarta entrega (presentada en sociedad durante la retransmisión del draft de la NFL), situó la acción en un escenario contemporáneo, dejando atrás las trincheras de la Segunda Guerra Mundial, emplazamiento habitual de sus primeros episodios. Tal fue su éxito crítico (le llovieron los galardones de juego del año) y comercial que, cuando se optó por regresar a los años 40 en su quinta fase, «World at War», el público le dio la espalda, por lo que Activision se puso las pilas y de qué forma con «Modern Warfare 2», juego de los veinte millones de ejemplares vendidos en ocho meses.
Ambientación vietnamita
Ahora, y a pesar de la crisis y las espantadas de Infinity Ward, su desarrolladora madre, la saga regresa a la arena con un reforzamiento de todas sus líneas, una ambientación vietnamita que pasmaría al mismísimo Coppola, un modo multijugador sencillamente épico y hasta una tajada 3D para guiñar el ojo hacia dónde irán los tiros de las próximas misiones. Porque, por supuesto, el promedio de un «Call of Duty» por año se piensa respetar a rajatabla durante una buena temporadita. Están las cosas como para dejar escapar a una gallina de los huevos de oro así.
Call of Duty: Black Ops aspira a convertirse en el título más exitoso de la historia del ocio virtual
Un juego que puede repetir la machada conseguida por su antecesor «Call of Duty: Modern Warfare 2» hace justamente 365 días: convertirse en el título más fulminantemente exitoso de la historia del ocio virtual, con 401,6 millones de dólares despachados en el primer día de su lanzamiento, triturando la plusmarca de «Grand Theft Auto IV». A la espera de datos oficiales, de momento, en sus primeras horas de vida, ya ha congregado a más de un millón de jugadores en Xbox Live, lo que puede dar una idea de su salvaje imán de atracción fanática.
Algo, desde luego, nada nuevo en una saga que desde 2003 lleva poniendo patas arriba el inagotable filón bélico gracias a su vibrante naturaleza FPS (shooter en primera persona); sobre todo cuando, precisamente su cuarta entrega (presentada en sociedad durante la retransmisión del draft de la NFL), situó la acción en un escenario contemporáneo, dejando atrás las trincheras de la Segunda Guerra Mundial, emplazamiento habitual de sus primeros episodios. Tal fue su éxito crítico (le llovieron los galardones de juego del año) y comercial que, cuando se optó por regresar a los años 40 en su quinta fase, «World at War», el público le dio la espalda, por lo que Activision se puso las pilas y de qué forma con «Modern Warfare 2», juego de los veinte millones de ejemplares vendidos en ocho meses.
Ambientación vietnamita
Ahora, y a pesar de la crisis y las espantadas de Infinity Ward, su desarrolladora madre, la saga regresa a la arena con un reforzamiento de todas sus líneas, una ambientación vietnamita que pasmaría al mismísimo Coppola, un modo multijugador sencillamente épico y hasta una tajada 3D para guiñar el ojo hacia dónde irán los tiros de las próximas misiones. Porque, por supuesto, el promedio de un «Call of Duty» por año se piensa respetar a rajatabla durante una buena temporadita. Están las cosas como para dejar escapar a una gallina de los huevos de oro así.