dj rebo
15/03/2011, 22:41
Más potente, más bonito, más ligero, más delgado... más de lo mismo. Apple ha presentado la segunda versión de su tableta, asombrando con su diseño y decepcionando con sus funcionalidades.
Raro es que una compañía como Apple, habituada a la renovación anual de sus productos, se retrasara tanto en la presentación del iPad 2. Su dominio absoluto del mercado, al no tener un competidor real en su segmento, quizá fuera la motivación para que el primer iPad haya esperado tanto a tener un relevo. Pero eso se acabó ayer, cuando Steve Jobs, supongo que haciendo un gran esfuerzo a causa de sus problemas de salud, se subió al estrado y mostró el nuevo dispositivo. Ahora bien, se ve que realmente tenía poco que decir, más allá de presumir de cifras, tanto de ventas como de potencia, y de paso lanzar una pullita a la competencia que está tratando de seguir su estela.
El nuevo iPad ha cambiado mucho por dentro y por fuera, de eso no cabe duda. Es increíble que hayan logrado incorporar un procesador de doble núcleo más potente que el anterior y un renovado chip gráfico, y que aun así la batería se mantenga en unas teóricas 10 horas. Este último es un aspecto fundamental en un aparato de estas características, que debe responder a un uso continuado lejos de cualquier enchufe. Del mismo modo, resulta impresionante cómo han ajustado las dimensiones para que sea incluso más fino que el iPhone 4 y más ligero que la anterior versión. Si a eso le sumamos que ahora estará también en blanco, el color fetiche de los maqueros, se convertirá inmediatamente en un producto que la gente querrá enseñar sólo por presumir de su aspecto exterior.
De hecho, seguramente demasiada gente se dejará llevar por eso, y es algo que como poco me llama la atención. Considero que cualquier análisis en frío de la tableta debería concluir que está muy lejos de cualquier expectación que hubiera levantado. ¿Qué es lo más novedoso del iPad 2? ¿Su pantalla retina display? ¿Sus nuevos servicios? ¿La conexión 4G? Pues va a ser que no, todo lo contrario, lo innovador ha sido una funda magnética. Sí, una funda. Lo repito para los despistados: ¡una funda! ¿Dedicar 5 minutos de una conferencia a mostrar cómo se abre, se cierra y se coloca la peculiar cubierta? Dónde vamos a parar. Lo siguiente tampoco fue mucho mejor, un mero conector (carísimo e incompatible con otros dispositivos, como siempre) para repetir la señal de la pantalla en un monitor externo, algo que tienen muchos móviles desde hace años, respetando estándares de paso. ¿Dónde se quedó aquello de ser pioneros?
Teniendo año y medio para preparar el sucesor, al final nos encontramos con que no tienen nada nuevo que ofrecer. El iPad marcó un antes y un después, por su sencillez de uso, su amplísima Apple Store y la inclusión de libros electrónicos y revistas, entre otros factores. Logró triunfar donde los Tablet PC habían fracasado estrepitosamente, sobre todo a causa de no tener una interfaz amigable al uso con dedos (ahí sigue Microsoft intentándolo, y no llegará hasta 2012). iPad 2 es, por contra y como dije en la introducción, más de lo mismo. No encuentro ni un solo motivo para que alguien se lo compre teniendo ya un iPad, en vez de esperar a la tercera revisión. Bueno, miento, la cámara es lo único que marca una diferencia clara, y ahí por supuesto depende del uso que cada uno le dé. Su inclusión no es nada que no esperáramos, todo sea dicho.
Al fin y al cabo, iOS 4.3 estará disponible para ambos modelos, además de los últimos iPhone y iPod Touch. Y total, para lo que aporta, que es atarse aún más a Apple con sus protocolos y programas propietarios, se podría prescindir de él. Si quieres compartir contenido en tu propia casa, tienes que tirar de iTunes y de AirPlay, ¿no les sonaba aquello de DLNA? Lo mismo ocurre con la ausencia de puertos USB o lector de tarjetas, que limitan la capacidad de almacenamiento y la encarece enormemente con el aumento de precio que supone pasar de 16 a 32 GB, y de ahí a 64. Hablamos de 100 dólares de diferencia para dar el salto a una versión superior, cuando por la mitad de eso puedes conseguir una tarjeta SDHC de 32 GB, que se podría reutilizar en otros aparatos, como el mismo iPad 3. Hubiera sido una ocasión genial para reafirmar que apuestan por los juegos y dotar al GameCenter de más funcionalidades y presencia, pues en la actualidad pasa bastante desapercibido.
Al final nos encontramos con que la competencia, que podría haberse echado a temblar con sus productos ya presentados pero aún no a la venta, se puede quedar bastante tranquila. Eso no quiere decir que lo tendrán fácil, por supuesto, pero pueden plantar batalla en igualdad de condiciones técnicas, que no es poco. A mi parecer los más atractivos siguen siendo, de momento, los Android 3.0, como el Galaxy Tab 10.1 y el Motorola Xoom. Con el soporte de Google detrás, con un Android Market que sigue creciendo a pasos agigantados y una interfaz adaptada a Tablets (no el aborto que supuso el primer Galaxy Tab), prometen ofrecer una experiencia de usuario comparable a la del iPad. Las apuestas más libres de Blackberry y HP, con su PlayBook y su Touchpad respectivamente, lo tendrán más complicado, pues aún tienen que demostrar mucho. Cuenta demasiado el que el sistema operativo sea minoritario, cuando lo que se busca es tener una variedad de aplicaciones que nos hagan la vida más fácil y, de paso, nos entretengan. Al menos me quedo con el consuelo de que hay competencia y que el mercado de las tabletas está que arde, lo cual es siempre bueno para el consumidor, y más si éste es un fanático de los gadgets como un servidor.
Por: Fernando Borrego Polo (http://www.meristation.com/foros/profile.php?mode=viewprofile&u=112882)
Raro es que una compañía como Apple, habituada a la renovación anual de sus productos, se retrasara tanto en la presentación del iPad 2. Su dominio absoluto del mercado, al no tener un competidor real en su segmento, quizá fuera la motivación para que el primer iPad haya esperado tanto a tener un relevo. Pero eso se acabó ayer, cuando Steve Jobs, supongo que haciendo un gran esfuerzo a causa de sus problemas de salud, se subió al estrado y mostró el nuevo dispositivo. Ahora bien, se ve que realmente tenía poco que decir, más allá de presumir de cifras, tanto de ventas como de potencia, y de paso lanzar una pullita a la competencia que está tratando de seguir su estela.
El nuevo iPad ha cambiado mucho por dentro y por fuera, de eso no cabe duda. Es increíble que hayan logrado incorporar un procesador de doble núcleo más potente que el anterior y un renovado chip gráfico, y que aun así la batería se mantenga en unas teóricas 10 horas. Este último es un aspecto fundamental en un aparato de estas características, que debe responder a un uso continuado lejos de cualquier enchufe. Del mismo modo, resulta impresionante cómo han ajustado las dimensiones para que sea incluso más fino que el iPhone 4 y más ligero que la anterior versión. Si a eso le sumamos que ahora estará también en blanco, el color fetiche de los maqueros, se convertirá inmediatamente en un producto que la gente querrá enseñar sólo por presumir de su aspecto exterior.
De hecho, seguramente demasiada gente se dejará llevar por eso, y es algo que como poco me llama la atención. Considero que cualquier análisis en frío de la tableta debería concluir que está muy lejos de cualquier expectación que hubiera levantado. ¿Qué es lo más novedoso del iPad 2? ¿Su pantalla retina display? ¿Sus nuevos servicios? ¿La conexión 4G? Pues va a ser que no, todo lo contrario, lo innovador ha sido una funda magnética. Sí, una funda. Lo repito para los despistados: ¡una funda! ¿Dedicar 5 minutos de una conferencia a mostrar cómo se abre, se cierra y se coloca la peculiar cubierta? Dónde vamos a parar. Lo siguiente tampoco fue mucho mejor, un mero conector (carísimo e incompatible con otros dispositivos, como siempre) para repetir la señal de la pantalla en un monitor externo, algo que tienen muchos móviles desde hace años, respetando estándares de paso. ¿Dónde se quedó aquello de ser pioneros?
Teniendo año y medio para preparar el sucesor, al final nos encontramos con que no tienen nada nuevo que ofrecer. El iPad marcó un antes y un después, por su sencillez de uso, su amplísima Apple Store y la inclusión de libros electrónicos y revistas, entre otros factores. Logró triunfar donde los Tablet PC habían fracasado estrepitosamente, sobre todo a causa de no tener una interfaz amigable al uso con dedos (ahí sigue Microsoft intentándolo, y no llegará hasta 2012). iPad 2 es, por contra y como dije en la introducción, más de lo mismo. No encuentro ni un solo motivo para que alguien se lo compre teniendo ya un iPad, en vez de esperar a la tercera revisión. Bueno, miento, la cámara es lo único que marca una diferencia clara, y ahí por supuesto depende del uso que cada uno le dé. Su inclusión no es nada que no esperáramos, todo sea dicho.
Al fin y al cabo, iOS 4.3 estará disponible para ambos modelos, además de los últimos iPhone y iPod Touch. Y total, para lo que aporta, que es atarse aún más a Apple con sus protocolos y programas propietarios, se podría prescindir de él. Si quieres compartir contenido en tu propia casa, tienes que tirar de iTunes y de AirPlay, ¿no les sonaba aquello de DLNA? Lo mismo ocurre con la ausencia de puertos USB o lector de tarjetas, que limitan la capacidad de almacenamiento y la encarece enormemente con el aumento de precio que supone pasar de 16 a 32 GB, y de ahí a 64. Hablamos de 100 dólares de diferencia para dar el salto a una versión superior, cuando por la mitad de eso puedes conseguir una tarjeta SDHC de 32 GB, que se podría reutilizar en otros aparatos, como el mismo iPad 3. Hubiera sido una ocasión genial para reafirmar que apuestan por los juegos y dotar al GameCenter de más funcionalidades y presencia, pues en la actualidad pasa bastante desapercibido.
Al final nos encontramos con que la competencia, que podría haberse echado a temblar con sus productos ya presentados pero aún no a la venta, se puede quedar bastante tranquila. Eso no quiere decir que lo tendrán fácil, por supuesto, pero pueden plantar batalla en igualdad de condiciones técnicas, que no es poco. A mi parecer los más atractivos siguen siendo, de momento, los Android 3.0, como el Galaxy Tab 10.1 y el Motorola Xoom. Con el soporte de Google detrás, con un Android Market que sigue creciendo a pasos agigantados y una interfaz adaptada a Tablets (no el aborto que supuso el primer Galaxy Tab), prometen ofrecer una experiencia de usuario comparable a la del iPad. Las apuestas más libres de Blackberry y HP, con su PlayBook y su Touchpad respectivamente, lo tendrán más complicado, pues aún tienen que demostrar mucho. Cuenta demasiado el que el sistema operativo sea minoritario, cuando lo que se busca es tener una variedad de aplicaciones que nos hagan la vida más fácil y, de paso, nos entretengan. Al menos me quedo con el consuelo de que hay competencia y que el mercado de las tabletas está que arde, lo cual es siempre bueno para el consumidor, y más si éste es un fanático de los gadgets como un servidor.
Por: Fernando Borrego Polo (http://www.meristation.com/foros/profile.php?mode=viewprofile&u=112882)