Naiker
16/05/2013, 13:03
El parque de Europa, en Txurdinaga, se perfila como el nuevo escenario de la Aste Nagusia. El Ayuntamiento de Bilbao buscaba un recinto para los grandes conciertos tras el sonoro fracaso del Espacio Karola, que el año pasado demostró sus limitaciones y se colapsó en las dos actuaciones con más tirón. Aunque no se produjeron incidentes, la aglomeración de jóvenes en el entorno del puente Euskalduna provocó situaciones de riesgo que no se quieren repetir. «He pasado mucho miedo», llegó a confesar el alcalde.
La seguridad ha sido, por tanto, el factor determinante en la búsqueda de un nuevo emplazamiento. El parque de Txurdinaga, uno de los más grandes de Bilbao, ofrece garantías por tratarse de un espacio abierto con entradas y salidas diáfanas. Se calcula que tiene capacidad para más de 12.000 personas, cuando el Espacio Karola daba cabida a 8.850. Ni una más, insistía el Ayuntamiento, que puso en marcha un plan de seguridad sin precedentes, con buzos en la ría y cámaras para el control de asistencia. El aforo se superó en los conciertos del jueves y el sábado -con hora y media de antelación para ver a Juan Magán-, pero la gente que no pudo entrar abarrotó la rotonda y el puente, con jóvenes apoyados o sentados en las barandillas.
En la búsqueda de ubicaciones alternativas se han implicado las áreas municipales de Fiestas, Obras y Servicios y Seguridad. Se han barajado distintas posibilidades, desde Miraflores hasta zonas más céntricas. Incluso el alcalde apuntó la posibilidad de eliminar un escenario de la Aste Nagusia y quedarse con los de Abandoibarra, Plaza Nueva y La Pérgola, y lanzó la idea de organizar conciertos de pago para adaptarse a los recortes impuestos por la crisis. Finalmente, según ha podido saber este periódico, la de Txurdinaga es la propuesta que más convence y hoy se presentará en la Comisión de Fiestas.
Para acoger los conciertos habrá que hacer algunas adaptaciones en la disposición del arbolado y mobiliario urbano del parque. Con el fin de reducir las molestias a los vecinos, se colocarán los equipos de música en sentido contrario a los edificios de viviendas, y también es previsible que se refuerce el servicio de Bilbobus con una lanzadera desde el recinto festivo. Txurdinaga no está lejos -en realidad, más cerca que Botica Vieja-, pero las comunicaciones no son tan buenas. Las paradas de metro más próximas son las de Santutxu y Basarrate, pero el medio de transporte de referencia es Bilbobus. Quienes disfruten de las barracas y los fuegos artificiales en el parque de Etxebarria podrán acercarse dando un paseo.
Los detalles del nuevo espacio se irán concretando a partir de hoy, tras la reunión de la Comisión de Fiestas y junto a otros preparativos de la Semana Grande. Txurdinaga ya vivió su bautismo musical con un multitudinario concierto de Miguel Ríos en 1982, inolvidable para muchos y que también el cantante recuerda de forma especial. Entonces no existía el parque de Europa, que se inauguró en 1988 y fue sometido a una completa renovación en 2004.
La seguridad ha sido, por tanto, el factor determinante en la búsqueda de un nuevo emplazamiento. El parque de Txurdinaga, uno de los más grandes de Bilbao, ofrece garantías por tratarse de un espacio abierto con entradas y salidas diáfanas. Se calcula que tiene capacidad para más de 12.000 personas, cuando el Espacio Karola daba cabida a 8.850. Ni una más, insistía el Ayuntamiento, que puso en marcha un plan de seguridad sin precedentes, con buzos en la ría y cámaras para el control de asistencia. El aforo se superó en los conciertos del jueves y el sábado -con hora y media de antelación para ver a Juan Magán-, pero la gente que no pudo entrar abarrotó la rotonda y el puente, con jóvenes apoyados o sentados en las barandillas.
En la búsqueda de ubicaciones alternativas se han implicado las áreas municipales de Fiestas, Obras y Servicios y Seguridad. Se han barajado distintas posibilidades, desde Miraflores hasta zonas más céntricas. Incluso el alcalde apuntó la posibilidad de eliminar un escenario de la Aste Nagusia y quedarse con los de Abandoibarra, Plaza Nueva y La Pérgola, y lanzó la idea de organizar conciertos de pago para adaptarse a los recortes impuestos por la crisis. Finalmente, según ha podido saber este periódico, la de Txurdinaga es la propuesta que más convence y hoy se presentará en la Comisión de Fiestas.
Para acoger los conciertos habrá que hacer algunas adaptaciones en la disposición del arbolado y mobiliario urbano del parque. Con el fin de reducir las molestias a los vecinos, se colocarán los equipos de música en sentido contrario a los edificios de viviendas, y también es previsible que se refuerce el servicio de Bilbobus con una lanzadera desde el recinto festivo. Txurdinaga no está lejos -en realidad, más cerca que Botica Vieja-, pero las comunicaciones no son tan buenas. Las paradas de metro más próximas son las de Santutxu y Basarrate, pero el medio de transporte de referencia es Bilbobus. Quienes disfruten de las barracas y los fuegos artificiales en el parque de Etxebarria podrán acercarse dando un paseo.
Los detalles del nuevo espacio se irán concretando a partir de hoy, tras la reunión de la Comisión de Fiestas y junto a otros preparativos de la Semana Grande. Txurdinaga ya vivió su bautismo musical con un multitudinario concierto de Miguel Ríos en 1982, inolvidable para muchos y que también el cantante recuerda de forma especial. Entonces no existía el parque de Europa, que se inauguró en 1988 y fue sometido a una completa renovación en 2004.