BoRjItA_NoN
02/04/2009, 11:39
Sakhan Dosova ha vivido dos cambios de siglo, dos guerras mundiales y ha visto cómo su país cambiaba de nombre en otras dos ocasiones.
Esta mujer que van a ver dice tener 130 años. Al menos así reza en su pasaporte. Mantiene una buena salud y mucha alegría, mientras celebraba su cumpleaños cantando.
Su pasaporte de Kazajistan le acredita como la mujer más anciana del mundo. Nació el 27 de marzo de 1879, el mismo año en el que Thomas Edison inventó la bombilla.
Le han regalado flores en su aniversario, pero su vida no ha sido un camino de rosas: siete de sus hijos murieron por culpa del hambre y el frío y se ha quedado viuda en dos ocasiones.
Su último marido falleció en la batalla de Stalingrado. Ha vivido las dos guerras mundiales, setenta años de comunismo, la guerra fría y la desaparación de la Unión Soviética, con la consecuente independencia de su país, Kazajistan.
Sakhan ha brindado con té en su cumpleaños y ha dicho "que cada uno de nosotros tenga salud, paz para nuestra nación y buena suerte para todos".
La centenaria mujer dice no comer dulces y asegura que no ha ido nunca al médico. Comenta que la clave de su longevidad es su excelente sentido del humor.
Esta mujer que van a ver dice tener 130 años. Al menos así reza en su pasaporte. Mantiene una buena salud y mucha alegría, mientras celebraba su cumpleaños cantando.
Su pasaporte de Kazajistan le acredita como la mujer más anciana del mundo. Nació el 27 de marzo de 1879, el mismo año en el que Thomas Edison inventó la bombilla.
Le han regalado flores en su aniversario, pero su vida no ha sido un camino de rosas: siete de sus hijos murieron por culpa del hambre y el frío y se ha quedado viuda en dos ocasiones.
Su último marido falleció en la batalla de Stalingrado. Ha vivido las dos guerras mundiales, setenta años de comunismo, la guerra fría y la desaparación de la Unión Soviética, con la consecuente independencia de su país, Kazajistan.
Sakhan ha brindado con té en su cumpleaños y ha dicho "que cada uno de nosotros tenga salud, paz para nuestra nación y buena suerte para todos".
La centenaria mujer dice no comer dulces y asegura que no ha ido nunca al médico. Comenta que la clave de su longevidad es su excelente sentido del humor.