BoRjItA_NoN
19/05/2009, 01:15
Posiblemente, el deportista más extraordinario de la historia
Sin una pierna desde que nació, destacó en atletismo, baloncesto y fútbol americano, siempre compitiendo contra deportistas no discapacitados · Ha sido incluido en el 'Hall of Fame' del deporte de instituto de Florida junto a Vince Carter o Emmitt Smith
CARL JOSEPH
"Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”
Con 19 años, Carl Joseph saltaba 1,78 metros en altura, lanzaba 12,20 metros en peso y 36,60 en disco, machacaba el aro de la canasta de baloncesto y conseguía una beca de estudios en una universidad como jugador de fútbol americano. Un deportista extraordinario, al que hay que añadir un 'pequeño' detalle: le faltaba la pierna izquierda.
Y es que Joseph, actualmente entrenador del equipo de fútbol americano de un instituto y pastor de iglesia, rompió a finales de los 70 todas las normas establecidas. La estructura del deporte para discapacitados no era la que es ahora, y además, Joseph se negaba a no competir como el resto de sus compañeros y amigos. “Nunca me he visto como un discapacitado. En mi casa nadie me trataba así, por lo que siempre me consideré un chico normal. Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”, declaraba el ex deportista. Joseph nació sin su pierna izquierda y nunca lo consideró un impedimento.
Su especialidad, el fútbol americano. Como miembro de los 'equipos especiales' de su instituto se hizo un nombre en todo el país por su capacidad para placar a los rivales. Tanto, que el Bethune-Cookman College le becó para estudiar allí y jugar en su equipo. Una logro impresionante para un chico que jugaba sin ninguna prótesis, pues estaban prohibidas en los partidos.
Un deportista multidisciplinar
Pero su amor por el deporte no quedaba ahí. Joseph saltaba 1,78 en altura y lanzaba 12,20 metros en peso y 36,60 en disco. Además, era capaz de machacar el aro de la canasta de basket sin ninguna ayuda externa.
bobby frazier
"Me hubiera gustado ver qué hubiera podido hacer si le hubieran dejado usar su prótesis"
Su ejemplo guiaba, sobre todo, a los que tenía al lado. "Su impacto en sus compañeros y en la manera en que jugaban a su lado era impresionante. Cuando estábamos perdiendo y él estaba en el campo, sabíamos que podíamos hacer cualquier cosa. Me hubiera gustado ver qué hubiera podido hacer si le hubieran dejado usas su prótesis", declara su entrenador en la universidad, Bobby Frazier.
El pasado fin de semana, por fin se hacía justicia a un deportista olvidado, después de que a comienzos de los 80 fuera la historia estrella de muchos medios de comunicación. Casi tres décadas después de acabar su carrera, el Hall of fame de 'high school' incluía su nombre entre sus miembros, al lado de estrellas como el jugador de baloncesto Vince Carter o la leyenda de la NFL Emmitt Smith. "Es un logro que ni en mis mejores pensamientos podía imaginar conseguir", declaraba Joseph al conocer la noticia. Tampoco nadie podía imaginar antes de que él apareciese que alguien con una pierna pudiera lograr todo lo que él consiguió.
Sin una pierna desde que nació, destacó en atletismo, baloncesto y fútbol americano, siempre compitiendo contra deportistas no discapacitados · Ha sido incluido en el 'Hall of Fame' del deporte de instituto de Florida junto a Vince Carter o Emmitt Smith
CARL JOSEPH
"Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”
Con 19 años, Carl Joseph saltaba 1,78 metros en altura, lanzaba 12,20 metros en peso y 36,60 en disco, machacaba el aro de la canasta de baloncesto y conseguía una beca de estudios en una universidad como jugador de fútbol americano. Un deportista extraordinario, al que hay que añadir un 'pequeño' detalle: le faltaba la pierna izquierda.
Y es que Joseph, actualmente entrenador del equipo de fútbol americano de un instituto y pastor de iglesia, rompió a finales de los 70 todas las normas establecidas. La estructura del deporte para discapacitados no era la que es ahora, y además, Joseph se negaba a no competir como el resto de sus compañeros y amigos. “Nunca me he visto como un discapacitado. En mi casa nadie me trataba así, por lo que siempre me consideré un chico normal. Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”, declaraba el ex deportista. Joseph nació sin su pierna izquierda y nunca lo consideró un impedimento.
Su especialidad, el fútbol americano. Como miembro de los 'equipos especiales' de su instituto se hizo un nombre en todo el país por su capacidad para placar a los rivales. Tanto, que el Bethune-Cookman College le becó para estudiar allí y jugar en su equipo. Una logro impresionante para un chico que jugaba sin ninguna prótesis, pues estaban prohibidas en los partidos.
Un deportista multidisciplinar
Pero su amor por el deporte no quedaba ahí. Joseph saltaba 1,78 en altura y lanzaba 12,20 metros en peso y 36,60 en disco. Además, era capaz de machacar el aro de la canasta de basket sin ninguna ayuda externa.
bobby frazier
"Me hubiera gustado ver qué hubiera podido hacer si le hubieran dejado usar su prótesis"
Su ejemplo guiaba, sobre todo, a los que tenía al lado. "Su impacto en sus compañeros y en la manera en que jugaban a su lado era impresionante. Cuando estábamos perdiendo y él estaba en el campo, sabíamos que podíamos hacer cualquier cosa. Me hubiera gustado ver qué hubiera podido hacer si le hubieran dejado usas su prótesis", declara su entrenador en la universidad, Bobby Frazier.
El pasado fin de semana, por fin se hacía justicia a un deportista olvidado, después de que a comienzos de los 80 fuera la historia estrella de muchos medios de comunicación. Casi tres décadas después de acabar su carrera, el Hall of fame de 'high school' incluía su nombre entre sus miembros, al lado de estrellas como el jugador de baloncesto Vince Carter o la leyenda de la NFL Emmitt Smith. "Es un logro que ni en mis mejores pensamientos podía imaginar conseguir", declaraba Joseph al conocer la noticia. Tampoco nadie podía imaginar antes de que él apareciese que alguien con una pierna pudiera lograr todo lo que él consiguió.