DjKosmick
23/06/2009, 12:03
Tampoco ayer el acuerdo fue posible. Horas y horas de conversaciones entre Veolia, la adjudicataria del servicio de Bilbobus, y el comité de empresa desembocaron en una nueva asamblea de los trabajadores, que decidieron mantener la convocatoria de huelga prevista para hoy. Será la tercera en ocho días, tras las llevadas a cabo los pasados días 16 y 19 de junio con miles de viajeros afectados. Y aún hay otras dos programadas para este jueves y el 30 de junio, si no se desbloquea antes el conflicto.
La compañía y la representación de los trabajadores retomaron ayer las negociaciones donde las dejaron el pasado jueves. La reunión se prolongó hasta pasadas las once y media de la noche, y quince minutos después estaba citada la asamblea en las cocheras. Veolia se mostraba esperanzada porque se había logrado consensuar un documento con el comité, y sólo restaba que los asambleístas lo ratificaran y levantaran los paros, convocados para defender los derechos adquiridos con la anterior adjudicataria. De ahí la «enorme decepción» con que recibió la compañía la decisión de la plantilla.
Y es que la perspectiva de los empleados era distinta. Pedro Angulo, presidente del comité de empresa, explicó que en el «papel» se recogían los asuntos de los que se había hablado, pero sin elaborarlos formalmente y sin rúbricas. «Queremos todo bien redactado y firmado, ya no nos bastan las palabras», afirmó. De ahí que fuera el propio comité, según señaló Angulo, el que propuso a la asamblea mantener el paro y la manifestación previstos para hoy. La iniciativa fue aprobada sin necesidad de votación, indicó.
Los conductores y la compañía, que desde el principio ha considerado injustificada la huelga, siguen dispuestos a hablar. Pero de momento, los usuarios padecerán una nueva jornada con el servicio recortado al 30% y esperas de entre 20 minutos y una hora.
La compañía y la representación de los trabajadores retomaron ayer las negociaciones donde las dejaron el pasado jueves. La reunión se prolongó hasta pasadas las once y media de la noche, y quince minutos después estaba citada la asamblea en las cocheras. Veolia se mostraba esperanzada porque se había logrado consensuar un documento con el comité, y sólo restaba que los asambleístas lo ratificaran y levantaran los paros, convocados para defender los derechos adquiridos con la anterior adjudicataria. De ahí la «enorme decepción» con que recibió la compañía la decisión de la plantilla.
Y es que la perspectiva de los empleados era distinta. Pedro Angulo, presidente del comité de empresa, explicó que en el «papel» se recogían los asuntos de los que se había hablado, pero sin elaborarlos formalmente y sin rúbricas. «Queremos todo bien redactado y firmado, ya no nos bastan las palabras», afirmó. De ahí que fuera el propio comité, según señaló Angulo, el que propuso a la asamblea mantener el paro y la manifestación previstos para hoy. La iniciativa fue aprobada sin necesidad de votación, indicó.
Los conductores y la compañía, que desde el principio ha considerado injustificada la huelga, siguen dispuestos a hablar. Pero de momento, los usuarios padecerán una nueva jornada con el servicio recortado al 30% y esperas de entre 20 minutos y una hora.