djlago
17/03/2010, 15:27
José Angel Arregui ejerció en Basauri de profesor de lengua, religión y gimnasia. Su recuerdo estremeció ayer a quienes le conocieron en el curso 97-98, el único que impartió clases en el colegio San José. El centro docente amaneció convertido en foco informativo tras las noticias llegadas desde Chile. Algunos de los alumnos que coincidieron con el religioso se enteraron de lo sucedido por la llamada de este medio. Otros confirmaban parte de las informaciones tras haberse reconocido hace algunas semanas en las imágenes que obran en manos de la Policía. «Me filmó haciendo flexiones, pero a mí no me tocó ni un pelo», aseguraba uno de los chicos que aparecen en una grabación de hace 12 años.
Tras solicitar que su nombre no fuera revelado, este ex alumno de San José, de 26 años, se esforzaba por rescatar los recuerdos de aquellos años. «Era un profesor muy exigente, decía que teníamos un nivel muy bajo respecto a otras clases». Sin embargo, tiene clavada en la memoria una de las frases que más repetía. «Decía muchas veces que, al ser pedagogo, era el único que podía pegar a los alumnos, aunque nunca lo hizo», garantizaba.
Le recuerdan también como muy dinámico. «Siempre estaba 'danzando' por el colegio, tenía las llaves de todo», añadía un joven que a finales de los años noventa ejercía como monitor deportivo en el colegio.
A otro ex alumno, la Policía Nacional le solicitó, hace dos meses, que visionara un vídeo en el que se identificó con absoluta nitidez. «Era en una clase de gimnasia; es verdad que hacíamos muchas pruebas de resistencia y flexibilidad, pero nunca pasó nada raro», corroboró.
«Un mazazo»
La noticia corrió como la pólvora por la localidad. Las inmediaciones del colegio -situado en una zona céntrica- se llenaron, como cada mediodía, de padres y abuelos que fueron a recoger a los pequeños. Ninguno de ellos podía dar crédito a una información que fue acogida con estupor. «Nunca te esperas que ocurran estas cosas en el centro donde llevas a tu hijo, pero se ve que puede pasar aquí o allá. Como sucedió hace años, lo vemos con cierta distancia», reconocía un grupo de madres.
Algunos antiguos alumnos también expresaban su incredulidad. Aintzane Diago, de 23 años, y Maite López, de 24, estrujaban su memoria para poner cara a José Ángel Arregui. «Sólo estuvo un año y no podemos acordarnos de él. Nos parece increíble que hiciera aquí todas esas cosas que dicen, porque nunca se ha oído nada. Ni cuando estábamos dentro del colegio ni después», apuntaban estas dos amigas.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio San José -lleva 20 años en esta agrupación- tampoco podía recordar el paso del profesor por el centro. «La pena es el daño que va a hacer a una institución que ha sido y sigue siendo el referente en educación de Basauri», señalaba ayer un abrumado Javier Landeta.
La dirección del colegio tildó la noticia de «verdadero mazazo». Los responsables de San José conocían la existencia de esta investigación desde el pasado mes de enero. Miembros de la Policía Nacional corroboraron entonces que parte de las imágenes incautadas a Arregui se habían tomado en los vestuarios y duchas de este recinto escolar.
Tras solicitar que su nombre no fuera revelado, este ex alumno de San José, de 26 años, se esforzaba por rescatar los recuerdos de aquellos años. «Era un profesor muy exigente, decía que teníamos un nivel muy bajo respecto a otras clases». Sin embargo, tiene clavada en la memoria una de las frases que más repetía. «Decía muchas veces que, al ser pedagogo, era el único que podía pegar a los alumnos, aunque nunca lo hizo», garantizaba.
Le recuerdan también como muy dinámico. «Siempre estaba 'danzando' por el colegio, tenía las llaves de todo», añadía un joven que a finales de los años noventa ejercía como monitor deportivo en el colegio.
A otro ex alumno, la Policía Nacional le solicitó, hace dos meses, que visionara un vídeo en el que se identificó con absoluta nitidez. «Era en una clase de gimnasia; es verdad que hacíamos muchas pruebas de resistencia y flexibilidad, pero nunca pasó nada raro», corroboró.
«Un mazazo»
La noticia corrió como la pólvora por la localidad. Las inmediaciones del colegio -situado en una zona céntrica- se llenaron, como cada mediodía, de padres y abuelos que fueron a recoger a los pequeños. Ninguno de ellos podía dar crédito a una información que fue acogida con estupor. «Nunca te esperas que ocurran estas cosas en el centro donde llevas a tu hijo, pero se ve que puede pasar aquí o allá. Como sucedió hace años, lo vemos con cierta distancia», reconocía un grupo de madres.
Algunos antiguos alumnos también expresaban su incredulidad. Aintzane Diago, de 23 años, y Maite López, de 24, estrujaban su memoria para poner cara a José Ángel Arregui. «Sólo estuvo un año y no podemos acordarnos de él. Nos parece increíble que hiciera aquí todas esas cosas que dicen, porque nunca se ha oído nada. Ni cuando estábamos dentro del colegio ni después», apuntaban estas dos amigas.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio San José -lleva 20 años en esta agrupación- tampoco podía recordar el paso del profesor por el centro. «La pena es el daño que va a hacer a una institución que ha sido y sigue siendo el referente en educación de Basauri», señalaba ayer un abrumado Javier Landeta.
La dirección del colegio tildó la noticia de «verdadero mazazo». Los responsables de San José conocían la existencia de esta investigación desde el pasado mes de enero. Miembros de la Policía Nacional corroboraron entonces que parte de las imágenes incautadas a Arregui se habían tomado en los vestuarios y duchas de este recinto escolar.