djlago
29/05/2010, 01:36
Científicos japoneses anuncian que serán capaces de multiplicar 1.000 veces la capacidad de almacenamiento de un Blu-Ray simplemente con aplicar al DVD tradicional una capa metálica especial. El Blu-Ray parecía el dispositivo idóneo para sustituir al vetusto disco de 4.7 GB pero la guerra no estaba ganada. Cuando llegue al mercado, este super DVD de 25 TB no necesitará nuevos lectores, así que conviene esperar y ver como se desarrollan los acontecimientos antes de jubilar nuestro viejo reproductor.
La ciencia no cesa de asombrarnos a cada momento. Lo mismo crea vida artificial, que obtiene energía de cualquier parte o se lanza a la conquista de las estrellas. En el ámbito de la informática es donde se producen las sorpresas más interesantes, sobre todo porque nos afectan muy directamente en nuestro quehacer diario. Ahora le ha tocado a los sistemas de almacenamiento. Cuando parecía que los DVD estaban muertos, los japoneses nos demuestran con sus últimas investigaciones que el clásico DVD no sólo no está acabado sino que aún le queda mucho por ofrecer. Más incluso que su teórico sucesor, el Blu-Ray.
En nuestro viejo reproductorShin-ichy Ohkoshi, el profesor de química de la Universidad de Tokio que lidera el proyecto, explicó que pintando una capa de un material que es variante del óxido de titanio en el DVD se puede conducir la electricidad o no, dependiendo de la exposición a la luz de este compuesto. De esta manera, se puede ampliar la capacidad del DVD tradicional hasta 1.000 veces la de un Blu-Ray. Estamos hablando de unos ¡25.000 GB!, en un disco que podríamos utilizar desde nuestros viejos reproductores y sin tener que realizar adaptaciones extrañas ni cambios de formato.
Además, Ohkoshi asegura que el óxido de titanio que necesitan para estos Mega DVD cuesta la centésima parte del compuesto de germanio-antimonio-telurio que utilizan los Blu-Ray regrabables e incluso los DVD de ahora. La única pega que cita el científico es que el proyecto se encuentra en fase muy temprana y al producto final le costará unos años llegar al circuito comercial. De todos modos, se encuentran en conversaciones con empresas del ramo para producir estos nuevos DVD, una vez que hayan concluido las pruebas pertinentes para poder darle el visto bueno al producto.
No todo son ventajas. Los sistemas ópticos son delicados y se rayan con mirarlos.
La ciencia no cesa de asombrarnos a cada momento. Lo mismo crea vida artificial, que obtiene energía de cualquier parte o se lanza a la conquista de las estrellas. En el ámbito de la informática es donde se producen las sorpresas más interesantes, sobre todo porque nos afectan muy directamente en nuestro quehacer diario. Ahora le ha tocado a los sistemas de almacenamiento. Cuando parecía que los DVD estaban muertos, los japoneses nos demuestran con sus últimas investigaciones que el clásico DVD no sólo no está acabado sino que aún le queda mucho por ofrecer. Más incluso que su teórico sucesor, el Blu-Ray.
En nuestro viejo reproductorShin-ichy Ohkoshi, el profesor de química de la Universidad de Tokio que lidera el proyecto, explicó que pintando una capa de un material que es variante del óxido de titanio en el DVD se puede conducir la electricidad o no, dependiendo de la exposición a la luz de este compuesto. De esta manera, se puede ampliar la capacidad del DVD tradicional hasta 1.000 veces la de un Blu-Ray. Estamos hablando de unos ¡25.000 GB!, en un disco que podríamos utilizar desde nuestros viejos reproductores y sin tener que realizar adaptaciones extrañas ni cambios de formato.
Además, Ohkoshi asegura que el óxido de titanio que necesitan para estos Mega DVD cuesta la centésima parte del compuesto de germanio-antimonio-telurio que utilizan los Blu-Ray regrabables e incluso los DVD de ahora. La única pega que cita el científico es que el proyecto se encuentra en fase muy temprana y al producto final le costará unos años llegar al circuito comercial. De todos modos, se encuentran en conversaciones con empresas del ramo para producir estos nuevos DVD, una vez que hayan concluido las pruebas pertinentes para poder darle el visto bueno al producto.
No todo son ventajas. Los sistemas ópticos son delicados y se rayan con mirarlos.