Villalegre es un municipio independiente con un floreciente comercio.
El oligarca de la comarca, Don Juan, por principios, ni tolera ni puede tolerar que se le escapen las ganancias de ningún municipio. Esto supondría un atentado contra sus principios y un precedente que podría dar pie a otros municipios a descolgarse de sus mandatos, por lo que envía a un ejército de sus mercenarios para hablar con todos y cada uno de los comerciantes para exigirles la tercera parte de sus beneficios.
Don Juan no nació ayer y sabe que en esta primera etapa tendrá conflictos, que no todos los comerciantes acatarán su voluntad, pero para eso tiene su ejército de mercenarios para extorsionar, chantajear, golpear, secuestrar, etc. a los disidentes que no paguen la "tangenti".
Tras años de palizas, incendios provocados, extorsiones, secuestros y chantajes, todos los comerciantes (que quedan) pagan religiosamente su comisión a Don Juan. Con el paso del tiempo y de las generaciones el pago de la "tangenti" es comúnmente aceptado, los nuevos comerciantes saben lo que hay y ni siquiera se cuestionan este pago (principalmente porque los que lo hacen nunca llegan ni a crear negocios).
No obstante Don Juan mantiene su ejército de mercenarios para controlar a los que por una mala situación no pueden pagar o los contados casos en que se negaran a hacerlo por considerarlo un abuso.
Si ampliamos nuestra perspectiva virtualmente todos los comercios de estos municipios son propiedad tácita de Don Juan, al menos parcialmente porque es innegable que participa de sus beneficios.
Ampliando un poco más dicha perspectiva los trabajadores de este sistema productivo (e indirectamente los consumidores que a su vez son trabajadores en otros establecimientos) son también su propiedad, como sus esclavos. Se puede usar otra palabra pero en definitiva son eso.
Dados los intereses de Don Juan en estos activos (en última instancia sus fuentes de ingresos), el oligarca no puede permitirse ni la pérdida de negocios, ni la de recursos humanos, pérdidas que a la postre significarían una merma en sus beneficios económicos.
De ahí que el ejército de mercenarios (que como todo el mundo sabrá, no cobran mucho más que los trabajadores, es más tienden a tener sueldos exiguos, pero su labor les proporciona una función en la empresa de Don Juan), a la vez que ejerce los mecanismos de extorsión, chantaje, secuestro y control de la población para asegurar el pago de la "tangenti", protege a esta población frente a problemas que podrían ocasionarle pérdidas económicas a Don Juan (como asesinatos entre los trabajadores, robos, rencillas, accidentes,...) y también protege los negocios impidiendo que, por ejemplo, ardan debido a incendios fortuitos y salvando eventualmente la vida de los implicados.
Habría quien llamaría a las acciones de estos mercenarios, "humanitarias" o "altruistas", pero no son más que servicios prestados a cambio de una compensación económica directa o indirecta (como una mención especial que podría conllevar una elevación futura en su estatus).
Podríamos hablar de sensibilidad, altruismo y empatía tan pronto comiencen a cuestionarse su labor y abandonen ese grupo en favor de una sociedad más justa.
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